El viernes pasado, tuve el honor de visitar la Regional de la CGT Mar del Plata, acompañado por Daniel Percero, el destacado revisionista y escritor de la historia de ATE. Percero, en su juventud, fue un trabajador de prensa y dirigente sindical que, junto a otros compañeros, fueron protagonistas de un hecho clave tras la recuperación de la democracia en 1983.
Después de los oscuros años de la dictadura cívico-militar, con el retorno de la democracia tras el triunfo de Raúl Alfonsín, un grupo de dirigentes sindicales, impulsados por el entusiasmo de ese momento histórico, asumió una misión fundamental: recuperar las instalaciones de la CGT, que habían sido clausuradas y tomadas por la dictadura. En un acto de valentía, decidieron cortar las cadenas que mantenían cerrada la sede, cadenas que durante años habían simbolizado la opresión y el silencio forzado. Ese día, rompieron esas ataduras y restituyeron la sede histórica de la CGT, un acto que marcó un renacer para el movimiento obrero de esa Ciudad.
El compañero Martín Navarro, Secretario de la Juventud de la CGT Mar del Plata, nos recibió en la sede de la CGT cayendo la noche. Junto a Percero, me llevó a recorrer la sede, mientras compartían información de la historia de lucha de esa histórica CGT. Cada espacio de la sede, con sus cuadros de Perón, Evita, Rucci, y el busto de Saúl Ubaldini, evocaba una historia cargada de lucha, resistencia y unidad del movimiento obrero argentino.
Uno de los relatos más impactantes de la charla fue saber que el Compañero Manuel Sánchez García, estatal y soldador de los Astilleros Navales llegó a ser secretario general de ATE y la CGT Mar del Plata durante el primer y segundo gobierno de Perón y sinceramente la emoción inundaba el lugar.
Tuvimos una charla enriquecedora con Martín, quien, además de compartir su visión sobre el pasado, se mostró abierto a estrechar lazos y realizar actividades conjuntas para seguir recordando y honrando a hombres y mujeres que hicieron historia en el Movimiento Obrero. En breve, podremos ver este entusiasmo concretado, con una actividad que, sin duda, fortalecerá los vínculos entre las y los trabajadores.
Ese día no solo estuvo cargado de historia, sino también de un fuerte sentido de futuro para el movimiento sindical. El compromiso y la unidad siguen siendo las bases de nuestra lucha, una lucha que honra a quienes nos precedieron.