Antes de que empiece una nueva semana, quiero cerrar este domingo y compartir con ustedes una experiencia profundamente emotiva que viví recientemente. Tuve la fortuna de visitar la histórica sede de la Federación Gráfica Bonaerense, para reunirme con el compañero Héctor Amichetti, acompañado de Daniel Parcero.
Luego de la reunión, Amichetti me invitó a conocer la biblioteca Eva Perón, lo que me permitió explorar un espacio cargado de historia y, al mismo tiempo, escuchar anécdotas e historias de lucha que dieron vida a cada rincón de ese lugar emblemático.
Uno de los momentos más importantes fue ver el cuadro de Raimundo Ongaro, figura clave de la CGT de los Argentinos. Ongaro simboliza la resistencia y la dignidad de las y los trabajadores. Sin embargo, lo que más me conmovió fue poder conocer y tocar con mis propias manos la máquina de escribir personal de Ongaro. Rápidamente pensé en las notas, comunicados y proclamas que se gestaron allí, en ese teclado, y que movilizaron a tantos compañeros y compañeras. Me llenó de un respeto inmenso.
Otro momento impactante fue cuando nos detuvimos en una vitrina donde había varios ejemplares del órgano de prensa de la CGT de los Argentinos. Una herramienta clave, en momentos cruciales, y una arma poderosa en la defensa de las y los trabajadores y en la denuncia contra el gobierno de facto de aquel entonces.
Mientras explorábamos la biblioteca, Amichetti y Parcero compartían historias, anécdotas y visiones políticas de aquellos años que enriquecieron aún más la visita.
Hubo momentos en los que, al detenerme a escuchar las apasionadas charlas, vi en sus ojos llorosos cargados de recuerdos. La pasión y el compromiso con los que hablaban de aquellos años combativos del sindicalismo argentino eran palpables. Más allá de cada relato individual y sus historias de vida, era evidente la fuerza y el impacto que esos tiempos tuvieron en la historia del movimiento obrero organizado.
Al concluir esta semana, me llevo la experiencia de esta visita y fuerzas renovadas para seguir trabajando por y para las y los trabajadores. La unidad, la solidaridad y la justicia social son nuestras guías, y es nuestro deber continuar esta noble misión con el mismo fervor y dedicación que aquellos que nos mostraron el camino.
¡Seguiremos adelante, con la fuerza de la historia y el compromiso inquebrantable por un futuro mejor para todas y todos!
!Viva las y los Trabajadores¡
