El Correo Argentino no es solo una empresa pública; es un símbolo de nuestra soberanía. En un mundo donde la geopolítica dicta reglas de poder y control sobre los territorios y los pueblos, defender el Correo Argentino es defender nuestra autonomía y nuestra identidad.
El régimen de Javier Milei, con la Ley Bases y el Decreto 7023, hoy anuncia la desregulación del Correo Argentino. Estas medidas le otorgan facultades para desmantelar una institución clave para nuestra nación. El sector privado considera que muchos lugares no son rentables, pero allí donde otros ven pérdidas, el Correo Argentino ve patria. Es en esos rincones olvidados donde la presencia del Correo asegura que cada ciudadano, sin importar lo remoto de su ubicación, tenga acceso a servicios esenciales. Allí están sus trabajadoras y trabajadores, haciendo patria todos los días, llevando mensajes, medicinas y esperanzas a cada hogar del país.
Desde el Estado y como trabajadores del Estado, sabemos que la defensa de nuestras empresas públicas es una tarea fundamental. No se trata solo de un asunto económico, sino de justicia social y de compromiso con el pueblo. El Correo Argentino es un bastión de nuestra capacidad de autogestionarnos y de resistir a las presiones de un mercado que busca despojarnos de nuestros recursos y de nuestro poder de decisión.
Es crucial organizarse, unirse y dar la pelea por la preservación de nuestras empresas públicas. El Correo Argentino, con su historia y su misión, es una pieza clave en la construcción de un país justo y soberano. No podemos permitir que intereses ajenos nos arrebaten esta herramienta fundamental para la cohesión y el desarrollo de nuestra nación.
La defensa del Correo Argentino es una lucha que debemos encarar con firmeza y convicción. Es necesario que todos los sectores de la sociedad comprendan la importancia de mantener en manos del pueblo las estructuras que garantizan nuestros derechos y nuestra soberanía. Debemos organizarnos, informarnos y actuar para proteger lo que es nuestro, lo que nos define y lo que nos fortalece como nación.
Desde ATE, como venimos haciendo históricamente, vamos a defender junto a las trabajadoras y trabajadores las empresas del Estado. Demos juntos esta pelea. El Correo Argentino es más que una empresa, es un pilar de nuestra soberanía y de nuestra identidad. Su defensa es la defensa de nuestro futuro y de nuestros valores. Sigamos adelante, con la firme convicción de que el pueblo unido jamás será vencido.